Lo que más me gusta de la obra de Jesús art de luxe exclusive (@suarezjesusmartin) es que cuando miro sus creaciones pareciera que todo dentro de mi cabeza se pusiera en movimiento, y me sacara de alguna forma de estatismo y ya no se tratara tanto de entender como de sentir y percibir el mundo que te rodea de una forma diferente.
Es sorprendente como la visión de algunas de sus obras de arte me produce una agradable y refrescante sensación de libertad, conseguida al combinar de manera poco común elementos que a lo mejor he visto más habitualmente dentro de otros entornos funcionales. Percibo al ver estas obras que todo es dable de organizarse de otra manera,
que las cosas no necesariamente deber ser o estar como están, que cada uno puede tomar cualquier parcela de realidad para reconfigurarla de acuerdo a sus deseos, pulsiones o necesidades más profundas.
Esas piezas o artefactos artísticos los veo como materias reconvertidas que han perdido o desdibujado sus sentidos o usos primigenios o principales para abrirse a nuevas y desafiantes significaciones, que nos hablan de otra manera de relacionarnos con los objetos y elementos del mundo, de un modo sin duda más imaginativo y creador.
Pienso por ejemplo en ese busto de maniquí que tiene por cabeza unas enormes flores blancas y rosa y cuyo soporte es una caja de madera. Es como una especie de mujer o nuevo ser que me habla de la naturaleza, pero también del artificio, y sobre todo de la belleza que se crea cuando se combinan de un modo nuevo y original.
O en la sartén que es a la vez una lámpara y tiene un huevo frito en el centro de donde sale el cable del bombillo. Me resulta una suerte de variación de aquel huevo frito que aparece en la obra de Dalí, y me encanta verlo ahí, junto a esa sartén que no hubiese imaginado que pudiese ser un objeto decorativo colocado en el techo y expulsado de la cocina y de su función culinaria primera o más inmediata.
Al conversar con él recientemente me decía que nunca sabía exactamente lo que querían decir sus obras,
lo que me hace pensar en un artista que funciona como un canal por el que pasan fuerzas de las que sólo se siente receptor, que se deja atravesar por efluvios creadores que expresan un orden distinto del mundo y de la realidad.
También me impactó esa guitarra que tiene como brazos otros instrumentos musicales, y esas hermosas alas moradas, y cuya cabeza es un casco.
Me da la impresión de que nuevamente me encuentro ante un ser de naturaleza un tanto artificial y en el que confluye la música, como algo alado y sublime, pero también terrestre por ese casco con el que parece decirnos que luego de estar ahí se irá en su moto a otro lugar.
En suma, me desconcierta a la vez que reconforta, este arte tan urbano, tan actual, tan personal en el que veo a un artista introduciendo en la realidad sus pulsiones imaginarias, dándoles forma y enriqueciendo con su gesto nuestro mundo material y espiritual.
Además de hacer estas piezas, Jesús art de lux exclusive también realiza unas puestas en escena como la que pude ver junto a los Knallas cuando tocaban en vivo, y en la que él se subió a escenario utilizando un vestuario un tanto sado maso a la par que futurista y original, mientras ejecutaba actos desconcertantes y que de nuevo te hacían como espectador divertirte y alucinar, al conectarte con otro universo en el que lo conocido se diluía, para reorganizarse de un modo más extremo y único.https://www.instagram.com/suarezjesusmartin/
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